Se trata de un procedimiento no invasivo e inocuo para los dientes, con el que se consiguen resultados estéticos inmediatos para lucir una sonrisa más blanca y estética.
Su objetivo es eliminar las manchas externas o la decoloración de los dientes causadas por la acción del tabaco o los pigmentos contenidos en los alimentos y bebidas, especialmente si no se mantiene una higiene dental adecuada.
Para ello se utilizan agentes blanqueadores, presentes en el gel de aplicación a diferentes concentraciones, que actúan haciendo que el oxígeno penetre a través de los poros del esmalte provocando la descomposición de los compuestos orgánicos atrapados en la dentina.